Ella, cosmonauta
El primer capítulo «Я, Валентина» («Yo, Valentina») está escrito en primera persona. Es la visión de la propia Valentina tal y como la plasmó en el libro «Вселенная открытый океан!» que escribió poco después de su histórico vuelo.
El segundo capítulo, «Она, Валентина» («Ella, Valentina»), está escrito en tercera persona del singular. Es la visión del Teniente General Nikolai Petrovich Kamanin tal y como él la escribió en sus diarios «Скрытый космос» («Cosmos secreto»).
El tercer capítulo, «Они, Валентины» («Ellas, Valentinas»), está escrito en tercera persona del plural. Son pequeñas fichas biográficas de las compañeras de Терешкова. Son las «Figuras Ocultas» femeninas del programa espacial soviético.
Este cuarto capítulo «Она, космонавт» («Ella, cosmonauta») está escrito también en tercera persona del singular. Vamos a describir, todo lo que nos permita la documentación, el vuelo de la nave Vostok 6, aunque bien debería traducirse por Este 6).
Antecedentes
El 14 de Abril de 1963, en el periódico «Правда» («La verdad») aparece un artículo donde, por primera vez, Gagarin y Titov afirman que «ambos hijos e hijas de la Unión Soviética serán lanzados al espacio». Ya se filtraba de forma discreta un próximo vuelo con cosmonauta femenina.
Ese mismo año el golpe propagandístico se llevó a cabo.
En la tarde del 15 de Junio de 1963, cuando Valery Bikovsky llevaba ya dos días orbitando la Tierra se decidió en una reunión de la Comisión Técnica del Estado que el lanzamiento del Vostok 6 con Valentina Tereshkova se produciría al día siguiente a las 12:30, hora de Moscú.
El día 16 de Junio a las 12:29:52, hora de Moscú, se produjo el lanzamiento al espacio de la primera mujer cosmonauta. En esta ocasión no fue tan azaroso como del Vostok 5, dos días antes, en el que su compañero Valery apenas fue consciente de los problemas que se sucedían en la torre de lanzamiento.
Posiblemente, una de las primeras personas que oyó la voz de Valentina Tereshkova en órbita fue un radioaficionado sueco llamado Reimar Stridh. Reimar ya había captado el canal de radio a 20,000 MHz usado por el Vostok 5 que había sido lanzado un par de días antes.
A las 12:26 UT del 16 de Junio, una voz femenina preveniente del espacio salió de los altavoces de Reimar:
Я Чаика!
Я Чаика!
¡Aquí Gaviota!
¡Aquí Gaviota!
Para saber más de esta historia del radioaficionado sueco pásate por aquí.
La inserción orbital se produjo en una elipse de 180,9 km y 231,1 km con una inclinación de 95º respecto al ecuador.
El plano orbital del Vostok 6 no coincidió con el plano de la órbita del Vostok 5 por lo que sólo coincidían durante unos minutos (una ventana espacial de 5 km) en cada órbita (a diferencia de lo que se consiguió con los Vostok 3 y 4 que sí compartieron plano orbital).
El plan de vuelo de Valentina puede verse a continuación:
La primera comunicación entre naves se produjo a las 13:00. A las 15:00 la televisión estatal rusa mostró imágenes de video de Valentina dentro de la cápsula.
Aparentemente Tereshkova sufrió el mismo «mal del espacio» que German Titov había padecido en el vuelo de 24 horas del Vostok 2. El equipo de tierra debatió la posibilidad de un descenso rápido pero al final se decidió que el vuelo durara los tres días previstos (de este modo Valentina superaría el tiempo de vuelo de Gordon Cooper que era el récord de permanencia norteamericano en ese momento).
Valentina declaraba en las transmisiones que se encontraba perfectamente pero en la emisión del 18 de Junio se le vio cansada y débil. Quizás eso fue lo que impidió que uno de los objetivos de la misión no se pudiera completar.
Tereshkova no pudo realizar la tarea de ejecutar la orientación manual de la nave. Esta tarea hubiera sido crítica en el caso de fallo del sistema de reentrada automático.
Nikolai Kamanin ordenó a Gagarin, Titov y Nikolaev y al responsable del sistema que enviaran instrucciones a Tereshkova para realizar la tarea. Finalmente, en la mañana del 19 de Junio durante la órbita 45, Valentina logró orientar manualmente la nave de modo que durante 15 minutos la cápsula estuvo en la orientación adecuada para la reentrada. Eso tranquilizó a Serguei Koroliov que no se encontraba nada satisfecho con la eficacia de Valentina en órbita.
A las 9:39:40 del 19 de Junio (siempre hora de Moscú) se produjo la ignición de los retrocohetes para el descenso de la órbita.
Documento del Air Force Missile Development Center (desclasificado por el Gobierno USA el 13 de Noviembre de 2014)
La tensión en el centro de control fue enorme ya que Tereshkova no informó si la nave se encontraba con la correcta orientación. Por alguna razón inexplicable ella estuvo en silencio durante toda la reentrada sin informar si el módulo de servicio se había separado correctamente o incluso si se habían abierto los paracaídas más tarde.
Más tarde se supo que la cosmonauta fue eyectada de la cápsula a una altura de 6,5 km. Incumplió una de las normas que había recibido en los entrenamientos que es la de mirar hacia el paracaídas desplegado ya que el casco protector no favorecía ese tipo de movimiento. Eso le produjo un golpe en la nariz que le dejaría un moratón que puede verse en las fotos tras la toma de tierra.
El contacto en tierra (53º16’18» N, 80º27’34» E) se produjo a 620 km al noreste del pueblo de Қарағанды (Karagandá) en Казахстан (Kazajstan) 2 días, 22 horas y 5 minutos desde su lanzamiento.
Polémica sobre el rendimiento
Ya hemos visto en los diarios de Kamanin que hubo polémica sobre el comportamiento de Tereshkova durante su vuelo.
La prensa occidental (la soviética no comentó nada) dijo que Valentina estuvo enferma durante el vuelo (el hecho de que casi no comiera durante el vuelo «alimentaba» esa historia). Que tuviera problemas en las manobras de orientación de la nave y no realizara los experimentos que tenía asignados también influyó en los análisis periodísticos
Además ella repartió la comida que no había ingerido en órbita entre las personas que llegaron donde aterrizó. Eso impidió a los médicos de la misión comprobar que, como ella dijo, había consumido el 60% de las raciones que tenía previstas.
Uno de los médicos de la misión, Валерий Яздовский (Valeri Yazdovski) realizó un informe muy crítico con Valentina. Dudó del rendimiento físico y mental durante su vuelo. Afirmaba que había vomitado, que no comió y que su ritmo cardíaco era irregular y lento.
«Bikovsky superó bien el vuelo durante todas sus fases, y no experimentó ninguna sensación desagradable. No se
Memorias de Александр Бабийчук, Presidente de la comisión médica Estatal que examino a los primeros cosmonautas
puede decir lo mismo de Tereshkova. La comisión médica observó una mayor sensibilidad de su sistema vestibular»
Serguei Koroliov estaba muy descontento. Llegó a afirmar que nunca volvería a lanzar una mujer al espacio. Борис Черток (Boris Chertok), ingeniero de la ОКБ-1, dijo más tarde que ese comentario de Serguei estaba originado por un intento de liberar el stress al que estaba sometido el Ingeniero Jefe. Esa justificación parece razonable a la luz de lo que le comentó otro ingeniero de la ОКБ-1, Леонид Воскресенский, que le recordó a Serguei Koroliov que Catalina la Grande gobernó excelentemente el Imperio ruso sin ningún entrenamiento previo y que sus sucesores masculinos fueron unos auténticos desastres haciéndolo. El Ingeniero Jefe sonrió ante ese comentario.
El propio Chertok quiso saber de primera mano la versión de Tereshkova proponiendo una reunión de dos horas con el equipo de ingeniería. Solicitó esa reunión al Ingeniero Jefe y, ante la reticencia de Kamanin se celebró con una sola condición por parte de Serguei Koroliov: que se redujera al mínimo el número de participantes y que se evitaran «los selfies» (bueno, esa expresión no es de la época) con la cosmonauta.
La reunión se celebró con solo 12 personas. Chertok le dijo a Valentina que querían saber lo ocurrido y que ella no debía tener ningún miedo en decir todo lo que pasó con el equipo. Sobre todo debía comentar los fallos que hubiera detectado; eso es lo que hace un buen ingeniero: aprender de los errores para mejorar su trabajo.
La reunión tuvo una parte confidencial que duró unos 30 minutos. De ella salió Tereshkova distraída y prácticamente llorando. Solo se vio llorar de nuevo a Valentina en el funeral de Gagarin.1
Había gran hostilidad hacia Терешкова por el simple hecho de ser mujer. El rendimiento de Titov durante su vuelo del Vostok 2 también fue bajo (se mareó, vomitó y tampoco terminó gran parte de las tareas asignadas) y nadie le echó en cara su bajo rendimiento en órbita. Además Titov tuvo un comportamiento poco ejemplar tras su vuelo (Kamanin lo deja a caer de un burro en sus diarios).
Durante los años siguientes el secretismo soviético ayudó a crear el caldo de cultivo para historias (hoy las llamamos «fakes») no contrastadas sobre el vuelo de Tereshkova. Vamos, que los conspiranóicos camparon a sus anchas con este tema.
La cosa no acabó ahí. La propia Valentina alimentó la polémica de su vuelo con motivo del 50 aniversario en 2013.
En ese programa Valentina dijo:
Declaraciones de Valentina en el programa «Центральное телевидение»«На очередном витке вокруг Земли возникла нештатная ситуация, которая могла привести к трагедии. Если бы я не заметила и не исправила ошибку, то при включении тормозной двигательной установки (ТДУ) корабль, вместо того чтобы идти к Земле, пошел бы на повышение орбиты. Но я честно хранила эту тайну»
«En una de las órbitas alrededor de la Tierra se produjo una situación anómala que podría haber provocado una tragedia. Si no me hubiese dado cuenta y hubiera corregido el error, al encender el sistema de propulsión de frenado (TDP), la nave habría entrado en una órbita más alta en lugar de dirigirse hacia la Tierra. Pero guardé honestamente este secreto»
El periodista Вадим Такменев, director del documental «Звезда космического счастья» afirmó en el programa que Tereshkova descubrió una avería del sistema en las primeras orbitas del vuelo y que tras solicitar a tierra los datos exactos del descenso los introdujo en el sistema y a partir de entonces todo fue bien.
Hasta donde la documentación de la época nos muestra, en la nave espacial Vostok el cosmonauta no podía corregir nada en los equipos de instrumentación de a bordo ni introducir datos manualmente. Las acciones de la nave Vostok estaban controladas por el dispositivo ПВУ «Гранит» que de acuerdo con el programa de vuelo, encendía y apagaba los sistemas de abordo mediante la lectura de temporizadores con un cronómetro y comandos recibidos desde tierra a través del sistema КРЛ (Esto puedes leerlo con más detalle en el Anexo de esta entrada).
Todos los vuelos Vostok y Voshod (con la excepción del Voshod 2 tripulado por Pavel Beliayev y Alexei Leonov) usaron este sistema automático.
Parece que en esa entrevista Valentina se dejó llevar por unos recuerdos que, quizás, fueron algo distorsionados.
¿La última palabra?
Assif A. Siddiqi es, probablemente, la persona que mejor conoce la historia de la cosmonáutica soviética. Sus libros sobre el tema son biblias del conocimiento espacial ruso.
Con la más reciente información liberada por el régimen ruso sobre este vuelo:
- Las transcripciones de las conversaciones del Vostok 6 (Liberadas en 1998).
- El documental de 1963 «Многодневный совместный космический полет» de МОСНАУЧФИЛЬМ.
Assif ha reconstruido la pieza perdida de esta historia, en particular, lo que ocurrió en la cápsula del Vostok 6 y sobre todo si Tereshkova fue la «inútil» que dijeron algunos miembros del equipo médico, la «heroína» que vendió la propaganda oficial, o, más probablemente, no muy distinta del resto de cosmonautas y astronautas de la época.
Siddiqi aporta los siguientes comentarios a la luz de las nuevas (y antiguas) fuentes oficiales:
Batalla por la selección
La selección de Tereshkova como la primera mujer cosmonauta fue una más de las «peleas» entre los distintos grupos de poder.
Por una parte estaba Serguei Koroliov, diseñador jefe del ОКБ-1 que impulsaba la elección de Tereshkova y por otro lado Mstislav Keldysh, presidente de la Academia de Ciencias, que se inclinaba por la elección de Ponomariova.
Валерий Яздовский reconoció en sus memorias que en las pruebas médicas y de preparación física realizadas en el Instituto de Medicina Aeronáutica y Espacial la calificación de las aspirantes dejaba en primer lugar a Ponomariova y en último lugar a Tereshkova
Яздовский señala al Premier Nikita Kruschov, con la callada connivencia de Serguei Koroliov, Kamanin e incluso la de Keldysh, como responsable de ignorar la valoración de los médicos y de elegir a Tereshkova debido a su mejor «comportamiento social y pureza ideológica».
«De aquellos polvos vinieron los lodos» que acusaron de incompetente a Tereshkova.
En el lanzamiento
En el momento de entrar en la cápsula el ritmo cardíaco de Valentina era de 140 pulsaciones por minuto.
Durante el tiempo que permaneció en la rampa previo al lanzamiento se comunicó con Gagarin (código Кедр), Nikolaev (código Сокол) e incluso con Serguei Koroliov (código Двадцатый). Para amenizar la espera incluso escuchó música por el canal de control.
Primeras órbitas
Tras la inserción orbital Control de Misión preguntó varias veces a Tereshkova si había observado la separación de la última etapa del lanzador. Pero no obtuvieron respuesta. Las comunicaciones no eran demasiado buenas en ese momento. Finalmente Чайка confirmo la separación exitosa y el correcto funcionamiento de los equipos.
Primer incidente
El primer incidente se produjo durante una de las tareas programadas en la segunda órbita. Чайка tenía que realizar un ejercicio de control de actitud (orientación de la nave). El motivo por el que no pudo realizarlo no está claro.
El fallo en la realización del ejercicio lógicamente preocupó a control de misión. No obstante existía un plan de contingencia para intentarlo de nuevo en la órbita 38. En las cintas se escucha cómo Gagarin le pasa las instrucciones a Tereshkova. Como hemos visto en películas la transmisión de las instrucciones de los procedimientos a realizar es algo habitual. No se deja nada a la improvisación de los tripulantes.
Otra tarea programada era la observación de la corona solar. Pero no penséis que con un aparato sofisticado. La observación se iba a realizar bloqueando el disco solar con los dedos. Los que hemos vivido eclipses totales sabemos lo que es ver la corona solar. Y los peligros que conlleva mirarla si el disco solar no está eclipsado. Tereshkova no pudo tapar completamente el sol y no pudo realizar dicha observación. Afortunadamente no se cegó en la operación.
Las comunicaciones con Tierra durante estas primeras órbitas fueron bastante defectuosas. Kamanin llegó a «sugerir» la necesidad de tener estaciones de seguimiento en Cuba y Australia.
Primera «noche»
Durmió unas ocho horas y su ritmo cardíaco descendió hasta el rango de 64 a 72 pulsaciones por minuto.
Tras despertarse el ritmo subió a 84-90-100 y la frecuencia respiratoria a 22.
Primeros problemas
Los primeros problemas se manifestaron el 17 de Junio tal y como se puede ver en las transcripciones.
Inmediatamente tras la conversación con el Premier Nikita, las respuestas de Чайка a las preguntas de Serguei Koroliov se vuelven monosílabos. E insiste en que no está cansada en un tono defensivo. Esta actitud la vimos después en otros vuelos, incluso americanos (Recordad Apolo 7, el primer motín en órbita).
Se salta algunas sesiones de comunicación con tierra (por ejemplo con la estación de Leningrado) . Desde control activaron la señal de vídeo y la observaron inmóvil y dormida en la cabina.
De nuevo problemas con la orientación de la nave
En la órbita 38 intentó de nuevo la realización del ejercicio de orientación de la nave (fundamental para la reentrada si fallaba el procedimiento automático).
Se quejó del mal funcionamiento del fotómetro (usado para seguir la posición del sol) y tras varios intentos de orientar la nave se volvió a reprogramar la tarea.
En la órbita 47 (mañana del 19 de Junio) por fin pudo realizar los ejercicios de orientación durante un periodo de unos 25 minutos (parece que fue un poquito optimista con el tiempo declarado ya que según el diario de Kamanin el periodo de éxito fue de unos 15 minutos).
Esos 15 minutos de éxito tranquilizaron al equipo de tierra ya que si el procedimiento automático fallaba, al menos tendría una oportunidad de realizar la reentrada manualmente.
Reentrada
Las naves Vostok iniciaban el procedimiento de reentrada de manera automática. Desde Tierra se mandaba un comando para iniciar todas las tareas cableadas en el hardware de la nave.
Según Kamanin ese comando se envío el 19 de Junio a las 09:39:40
La telemetría de la nave indicó que el comando había llegado a la nave correctamente pero Чайка no notificó que el proceso de reentrada había iniciado. De hecho no comunicó verbalmente (Sistema de VHF Заря) que los hitos de la reentrada se iban ejecutando (orientación solar, encendido del retrocohete, separación del módulo de servicio, etc.).
Todo el mundo en tierra quería oír de la boca de Чайка que se iban ejecutando los proceso pero ella seguía en silencio. Lo único que tenían en tierra era evidencias indirectas de que el proceso se realizaba adecuadamente. Solo llegaban los datos por el canal telegráfico (Sistema de onda corta Весна). La voz que se grabó en ese canal se nota contenida y fatigada.
Finalmente tras la apertura del paracaídas se recibe la portadora de telemetría (hasta ese momento la ionización de la atmósfera por las altas temperaturas alrededor de la cápsula impedían la recepción de datos) y con la señal se identifican las coordenadas del punto de aterrizaje (en esa época no había GPS y las coordenadas se obtenían por triangularización.
Hasta varias horas después el aterrizaje el centro de control no supo nada del estado de salud de la cosmonauta (ni tampoco del cosmonauta de la nave gemela Vostok 5, Bykovsky, que aterrizó un poco después que ella).
Su descenso en paracaídas tampoco estuvo exento de incidentes ya que se propinó un golpe en la nariz que le produjo un moratón. Y los comentarios que recibió fueron un poquito misóginos.
Declaraciones del Teniente General Georgy Tyulin.Валентина Владимировна в нарушение инструкции посмотрела вверх, в сторону купола парашюта, туда, где находился верхний обвод гермошлема скафандра, и… Вот тут и случилось это самое неожиданное. «Железка» щелкнула по носу, и два дня после этого космонавту пришлось пудриться несколько больше обычного.
Valentina Bladimorovna, en contra de las instrucciones, miró hacia arriba, hacia la campana del paracaídas, hacia donde estaba la parte superior del casco hermético del traje espacial, y… Ocurrió lo inesperado. Un saliente golpeó su nariz, y durante dos días después la cosmonauta tuvo que empolvarse un poco más de lo habitual.
Книга о ракетчике. 2004. А.Ф. Евич. ISBN 5-901227-57
Informes médicos posteriores
El informe de la misión que redactó la propia de Tereshkova puede leerse en el capítulo Она-Валентина.
La voz más crítica contra Tereshkova fue, como he comentado más arriba, la del doctor Vladimir Yadovsky. Sus informes sobre Valentina remarcaban su cansancio, el bajo rendimiento físico y su sufrimiento emocional durante la misión. Pero esos informes fueron retirados para las notas de prensa públicas.
Kamanin reconoció en su diario que Valentina no se encontró al 100% tras el primer día pero que realizó todas las tareas no programadas con todo el coraje que pudo. Os recomiendo leer las notas originales de Kamanin en su diario donde se posiciona claramente con la cosmonauta y no con el médico.
Hay un hecho que puede ser clarificador. Los médicos se quejaron de que Tereshkova apenas probó bocado los tres días en órbita. Y que ella hizo desaparecer las pruebas (las unidades de comida que le sobraron) regalándolas entre los campesinos que llegaron al lugar del aterrizaje.
La desclasificación del documental «Многодневный совместный космический полет» deja claro que esa acción fue con el consentimiento de una doctora y de los militares que ya estaban allí cuando lo hizo. Si hubiera habido instrucciones de conservar esas unidades de comida no dudo que ni la doctora ni el resto de personas del equipo de rescate lo hubiera permitido.
Si algo tenían en común los primeros cosmonautas soviéticos y los primeros astronautas norteamericanos era su aversión hacia los médicos.
Que se lo pregunten a Deke Slayton que lo dejaron en tierra por pequeñas arritmias.
Como ejemplo de por qué sentían tanto cariño los astronautas a los médicos os dejo este trocito de la película The Right Stuff. ¡Les hacían mil perrerías!
Una lectura imparcial de los datos fisiológicos también puede ayudarnos a inclinar la balanza.
El médico insistía en que tras los descansos el ritmo cardíaco de Tereshkova variaba de 58 a 84 pulsaciones por minuto y su frecuencia respiratoria también era fluctuante entre 16 y 22 inspiraciones por minuto. Pero es que los datos de Bykovsky en la otra cápsula variaban entre 46 y 80 pulsaciones por minuto y su frecuencia respiratoria entre 12 y 22 inspiraciones por minuto. Durante la reentrada el ritmo cardíaco de la cosmonauta alcanzó 192 que descendieron a 172 en el momento de ser eyectada de la cápsula. Para el cosmonauta los datos fueron de 174 pulsaciones en la reentrada y de 157 en la eyección.
No parecen unas diferencias muy significativas pero diríase que el doctor tenía distinta regla de medir para él que para ella.
En un informe de 2001 del Instituto de Medicina aeroespacial de Moscú relativo a los 6 primeros vuelos soviéticos se concluye que a pesar de las vicisitudes del vuelo del Vostok 6:
Tereshkova cumplió con éxito la asignación de vuelo, y demostró que los vuelos espaciales prolongados eran posibles no solo para hombres sino también para mujeres.
The role of the military medicine in preparation of the first manned space flight
PMID: 11547665; I M Chizh, I B Ushakov, A A Vorona, E V Lapaev
Conclusión
Tereshkova se sintió razonablemente bien el primer y segundo día de la misión. A finales del segundo día comenzó a sentirse mal y durante el tercer día ese malestar fue generalizado. No hay evidencias de que aterrizara en un pésimo estado.
El comportamiento en las tareas asignadas es compatible con el estado físico. Lo único que quedaría por explicar es el fallo en el primer intento de orientación de la nave que no se pudo realizar en las primeras órbitas. Aquí hay que dejar claro que el panel de control de la Vostok era una pesadilla (Ver Anexo) y se encontraba lejos de la cosmonauta la cual había recibido órdenes de no soltarse de su sillón. Los cosmonautas masculinos apenas llegaban a manejarlo.
Pero es que incluso hoy día, los cosmonautas que suben a la Estación Espacial en una nave rusa utilizan un palo (¡UN PALO!) para accionar los interruptores.
El traje espacial que llevó Tereshkova también tuvo muchos problemas de diseño (Ver Diario en el capítulo 2). Tanto Valentina como Valeri se quejaron de la incomodidad del traje debido a los múltiples sensores que llevaba en su interior.
En su libro, Siddiqi, sentencia literalmente:
Las reacciones negativas al rendimiento de Tereshkova se vieron severamente exacerbadas por consideraciones sobre su género. En una sociedad altamente patriarcal, los estándares por los cuales se juzgaba a las mujeres (especialmente cuando realizaban actividades típicamente asociadas con los hombres) eran mucho más exigentes que para los hombres.
Challenge to Apollo. Assif A. Siddiqi
Ciertamente Valentina Tereshkova se equivocó al intentar ocultar los problemas fisiológicos durante el vuelo. Si a eso sumamos las críticas que hizo a los ingenieros sobre los sistemas de la nave y el traje espacial tenemos un cocktail explosivo. En aquella época, y lamentablemente todavía es habitual, decirle a un ingeniero que su trabajo es pobre no es la mejor manera de entablar una relación con él. Y más si las críticas las realizaba una mujer que había trabajado reparando neumáticos y como obrera en una fábrica de telas.
Valentina Tereshkova fue la primera mujer que viajó al espacio. Por lo tanto, independientemente de que estuviera indispuesta durante gran parte de su misión, como siguen afirmando algunos médicos rusos, no se puede negar la importancia de su singular logro. Puede que no fuera la mejor elección como cosmonauta profesional, pero estaba claro que era competente, estaba bien preparada y era una joven valiente cuando emprendió su histórico viaje hace ahora 60 años.
Assif A. Siddiqi
Este último párrafo es un buen resumen de lo que significó el vuelo de Valentina. Fue la primera en una época en la que ser mujer significaba ser valorada con una balanza «cargada».
Sellos conmemorativos soviéticos y rusos
Un bonus para esta entrada : imágenes de los sellos soviéticos (y rusos) en los que se homenajea su gesta.
Primera mujer cosmonauta del mundo
Espero la emisión de un sello (y bloque) para el LX aniversario.
Si quieres profundizar en los sistemas sistemas de la nave Vostok sigue en el Anexo.
He visto cosas 
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