Érase una vez… en Aragón Aquella noche Sancho había hecho honor a su apellido. Sancho Despierto era el vicario de una de las iglesias de la villa. Había pasado las maitines rezando a Nuestra Señora del Perdón. Pensamientos impuros reconcomían su atribulada conciencia moldeada durante años por el siniestro párroco de la comarca. Sancho era… Continúa leyendo Escrito en piedra.